El tren de tu vida

Sabes que no puedes mirar atrás, sabes que sigues hacia adelante, has cogido una dirección cuando habían mil otras para tomar. En un momento quisiste tomar esa dirección, los pensamientos cambian y las oportunidades cesan.

Mirada al frente

Mirada al frente. Cabeza alta. Valores sobre la mesa que es lo que al fin y al cabo pesa, te define, eres tu. Experiencias pasadas buscan aspiraciones futuras con sabiduría pero a la vez con incertidumbre, porque si no hubiese incertidumbre, no habría riesgo. Porque sin riesgo ni retos la vida es un aburrimiento, deseas vivir para conocer y ver las cosas desde un punto de vista que construyes día a día, experiencia a experiencia.

Las huellas de tu vida

Quizá las cartas de nuestra vida ya estén dadas y sólo hacemos que interpretarlas y continuar hacia adelante. O quizá nosotros mismos somos quién hace el sendero de nuestra vida con nuestro paso.
Sólo sé que si una situación no debe ocurrir, por mucho que luches por ella, ocurrirá cuando el destino crea. En cambio, hay otras situaciones y momentos que ocurren por algún motivo que desconocemos, quizá sea una señal de algo próximo o "cosas del destino". Llámalo casualidad, causalidad, destino, se le puede llamar de muchas maneras pero el destino acabará marcando los "puntos de partida" de tu vida. Solía decir que el destino son aquellas huellas que hay en una playa, en línea recta, mientras que nosotros somos aquél que va haciendo "S" al rededor de ésta línea. 

Olvidaste ser tu.

Normalmente cuando vas a una tienda a comprar ves que los productos con más calidad (aunque Lidl diga lo contrario) son los más caros. Mi pregunta es, esto de que manera se puede aplicar a una persona? Muy sencillo, no se puede. ¿Porque? Fácil, porque como bien sabemos, todos somos diferentes y tenemos nuestra manera de ser, gustos, aficiones, etc. Por eso mismo las personas no tenemos ningún precio, sino que todo depende de aquellos que quieran tenerte a su lado. 

Pues sí ha salido el sol

Hoy ha amanecido igual que ayer e igual que lo hará mañana. El dolor en mi pecho disminuye y recobrar el aliento es mi principal objetivo.

Algún día.

Algún día chicos, algún día todo esto habrá acabado. Algún día volveréis a ver a ese Ivan directo, feliz, radiante, loco y ansioso por vivir.

Un somriure esperançador

Ella no ho volia. No volia que tornés a passar. Dintre del seu cap sonava la mateixa frase: "Posa-hi remei", però ella no podia fer-ho. Es sentia massa sola, com sempre, tancada a l'habitació, a les fosques, escoltant música, aquella música que l’ajudava a desconnectar de tots els seus problemes, però, a la vegada, aquella que feia que s’endinsara poc a poc...